Las bolsas de celulosa aportan una ventaja competitiva sobre las de plástico, y eso se debe básicamente a motivos ecológicos y de diseño. En este artículo se indican los elementos que aportan este tipo de bolsas sobre otras.

¿Quién utiliza las bolsas de celulosa?

La celulosa es la pasta con la que se fabrica el papel y tiene como ventaja la durabilidad, puesto que vale para varios usos, y el hecho de que se degrada mucho más rápido que el plástico. Este material se puede utilizar en distintos contextos pero, sobre todo, se distribuye en comercios o locales de hostelería.

1. Comercios de retail

Probablemente este es el contexto en el que más se utilizan estas bolsas porque las tiendas de ropa de firmas quieren dar una imagen corporativa y, para ello, buscarán un diseño funcional imprimiendo las letras de la marca. La bolsa tiene asa y esta podrá ser rizada o plana. De esta forma, se consigue un efecto profesional y exclusivo.

2. Locales de hostelería

En este caso, se suele optar por una bolsa sin asa pero con base ancha, puesto que la idea es que la comida para llevar se pueda transportar sin demasiados problemas. Este formato se ha impuesto en hamburgueserías o pizzerías, siendo de uso habitual.

3. Farmacias y herbolarios

Este tipo de comercios necesitan bolsas pequeñas sin asa para poder guardar los productos y asegurar la discreción de lo que se dispensa. Por este motivo, es habitual que se distribuyan, aunque conviven con la bolsa de plástico clásica.

Nuestra empresa Quimper Distribuciones está ubicada en la comarca zaragozana del Aranda y, desde allí, prestamos servicio al resto de Aragón, Soria y Navarra. Contamos con un catálogo extenso en bolsas de celulosa para cualquier tipo de comercio, así que os animamos a que contactéis con nosotros sin compromiso.