La higiene está directamente relacionado con salud y es una de las principales vías para estar saludables y sanos.
¿Por qué mantener la higiene?
Es importante, en primera estancia, para prevenir enfermedades e infecciones pero sobretodo para sentirnos seguros de nosotros mismos en cualquier ámbito de desempeño diario, como puede ser el trabajo, estudios o grupos sociales entre otros.
Consejos para mantener la higiene
Para tener una higiene adecuada es necesario seguir una serie de pasos o indicaciones que se convertirán en lo que llamamamos ¨hábitos de higiene¨. En Quimper abordamos diversas áreas profesionales
Hostelería: la limpieza del suelos, superficies, baños es de vital importancia, elementos de uso diario como vajillas y mantenimiento de un entorno limpio a través de ambientadores e insecticidas.
Automoción: Mantener limpias las manos nos puede ayudar a prevenir enfermedades. Quimper da solución en entornos tan grasos como la automoción con productos eficaces y respetuosos con nuestra piel
Industria alimenticia: Si hay un sector en el que el mantenimiento de la higiene destaca es éste, en donde desinfección e higiene van de la mano. Cabe destacar la limpieza de manos con productos antisépticos y desinfección quirúrgica de manos, limpieza y desinfección de cualquier tipo de superficie expuestas a los alimentos así como limpieza y desinfección de circuitos y equipos, desincrustación de depósitos cálcicos y magnésicos y eliminación de espumas y materia orgánica en lugares propensos para ello.
Entornos sanitarios: Prima la limpieza y sobre todo la desinfección de manos, instrumentos sanitarios y superficies. Es altamente recomendable el uso de desinfectantes y antisépticos adecuados para entornos tan delicados.
Higiene e infancia en la guardería
Hay que tener en cuenta que la mitad de todas las enfermedades en la primera infancia surgen como consecuencia de falta de higiene, por la ingesta de alimentos con las manos sucias. En entornos profesionales como las guarderías se debe tener en cuenta:
El mantenimiento de un espacio limpio como referencia para los niños.
Inculcar hábitos de higiene desde edades tempranas.
Regularidad en los hábitos con instrucciones sencillas y fáciles de entender y ejecutar por los más pequeños.
Los elementos de aseo deben de estar al alcance de los niños.
Cada acción de aseo debe ser un momento positivo y gratificante para el niño.
Ser creativo, la negativa al aseo diario por parte del niño, nunca debe derivar en un castigo o reprimenda, hay que buscar actividades motivadoras y creativas para aumentar su motivación.
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