El uso de desinfectantes debe llevarse a cabo teniendo en cuenta ciertas premisas para que no surja ninguna problemática y además tengan el efecto deseado sobre las superficies.
Como principio universal para utilizar los desinfectantes, hay que disponer de las accesorios y herramientas adecuadas para realizar el trabajo correctamente, y obtener así, la efectividad que espera de ellos. En los casos en los que no se realiza correctamente la limpieza los gérmenes se pueden volver resistentes a los desinfectantes y eso es algo que no queremos. Por esta razón hay que ser responsables y cuidadosos con su uso. Hay desinfectantes que están diseñados específicamente para luchar contra las bacterias y que no tienen efecto virucida (es decir, efecto contra virus) mientras que hay otros que si.
Reglas Básicas para el uso de desinfectantes:
Para una aplicación óptima y unos resultados satisfactorios de los desinfectantes, hay tres normas principales:
1. Humedecer Todo:
Los desinfectantes solo tienen efecto en el lugar de aplicación. Hay superficies que requieren que se las rocíe con el desinfectante en su totalidad para limpiarlas. Incluso las zonas huecas hay que sumergirlas en una solución de desinfectante.
Si los productos de limpieza no son capaces de llegar a todas partes, la única opción es retirar la suciedad con agua previa a la desinfección.
2. Tiempo de actuación
Los desinfectantes tienen un período de actuación determinado. Existen algunos gérmenes muy resistentes. Los ingredientes de nuestros productos desinfectantes necesitan un tiempo prudencial para poder actuar y desplegar sus efectos. Por lo tanto, deben seguirse los tiempos que se indiquen en las etiquetas para cada producto desinfectante.
En función del tipo de desinfectante, las indicaciones serán diferentes. Por ello, es muy importante leer las indicaciones del fabricante.
3. Dosis correcta
Los desinfectantes cumplen con su eficacia cuando se usa la dosis adecuada. Existen soluciones concentradas y soluciones no concentradas, preparadas para ser utilizadas. Los desinfectantes concentrados tienen que diluirse antes de ser utilizados. Si se utiliza una dosis muy baja, el desinfectante no será efectivo. Si la concentración, por el contrario es demasiado alta, se formará una película o la superficie se podrá estropear por los ingredientes abrasivos.
De ahí la importancia de utilizar guantes de protección y ropa laboral específica para cualquier oficio que requiera la exposición a agentes externos. Para más información sobre ropa laboral o productos de limpieza contacta con nosotros en Quimper Distribuciones.
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